Para obtener una Textura Cremosa inigualable en el risotto sin añadir más queso o mantequilla, incorpore una yema de huevo cruda al final.
Emulsificación:
- Método: Retire el risotto del fuego e incorpore una yema de huevo.
- Proceso: La yema actúa como emulsionante, ligando la grasa y el líquido para una consistencia aterciopelada.
- Temperatura: Asegúrese de que el risotto esté a ochenta grados Celsius para evitar que la yema se cocine.
